Por: Mariana Reyes
Esta semana se estrena en cines mexicanos “Gemelo siniestro”, una nueva cinta de terror y suspenso dirigida por Taneli Mustonen, protagonizada por Teresa Palmer y con las actuaciones de Steven Cree, Barbara Marten y Tristan Ruggeri.
Sinopsis
Tras un trágico accidente que causó la muerte de uno de sus gemelos, Rachel, su esposo Anthony y su hijo sobreviviente se mudan al otro lado del mundo con la esperanza de rehacer su vida. Sin embargo, el proceso de duelo familiar toma un giro inesperado cuando Rachel comienza a desentrañar la tortuosa verdad sobre su hijo y enfrentar a las fuerzas maliciosas que intentan apoderarse de él.
Crítica
Desde los primeros minutos, la música toma un papel preponderante en el filme. El trabajo de Panu Aaltio es muy bueno, acompaña a la historia que se nos presenta en pantalla y, como es clásico en una película de terror, acentúa los momentos de tensión precisos para crear una atmósfera de suspenso.
Junto a las locaciones, la fotografía crea un ambiente adecuado para cada planteamiento dentro de la historia gracias al uso de colores que -por sí solos- retratan la dualidad a lo largo de la trama, iniciando con los gemelos.
Definitivamente, lo mejor de la película es la interpretación de Teresa Palmer como Rachel. Logra transmitir orgánicamente la relación madre-hijos, el dolor de la pérdida de uno de ellos y el efecto que este suceso tiene en su matrimonio. Otra actuación que destaca es la de Barbara Marten como Helen, quién se convierte en guía para la protagonista.
“Gemelo siniestro” funciona más como una película de drama/suspenso psicológico. De los recursos que pretenden ser de terror, fuera de la musicalización, los únicos que resultan son los jump scares, pues la historia se siente como una serie de tramas que, a pesar de estar bien construidas individualmente, en conjunto no encajan y dejan varios huecos para dar espacio a la resolución que -definitivamente- se muestra desconectada del resto de la película, a pesar de que se le intenta dar una explicación en los últimos 20 minutos de la cinta.
Aunado a esto, el ritmo es lento. La mayoría de la película se percibe como una introducción en donde realmente no hay un avance significativo hasta la segunda mitad; más los extraños cortes al inicio o fin de un momento de tensión, que impiden al espectador sumergirse en la trama y disfrutar por completo la historia.
Foto de portada: Cortesía Corazón Films