Por: Paola Chong

La escena del thrash metal al fin revivió en una noche llena de cerveza bien fría, adrenalina y las mejores bandas. Un ambiente entre metaleros que ya se extrañaba, con el regreso a México -después de 9 años- de los griegos Suicidal Angels.

En el Circo Volador, Venemous y Tulkas brindaron honor al metal mexicano como teloneros.

La banda capitalina Venemous se caracteriza por su calidad metalera. En esta ocasión, pusieron la mesa cuando abrieron con Ceremony. Al instante, el público respondió con un mosh que poco a poco se hizo más grande. Tocaron su nuevo sencillo The Blood I Carry, y prendieron a la gente con Merciless Divinity y pirotecnia en sus guitarras.

La pista se llenó con los queretanos de Tulkas. La presencia escénica del vocalista Javier es innegable, posee un estilo rebelde y anárquico que te invita a destrozar todo con él (podría decir incluso como Zack de la Rocha). Smoke, fue la canción predilecta para hacer headbang esa noche.

Llegó el turno de Suicidal Angels.

La escenografía del álbum de 2019 Years of Aggression estaba lista, y en cuanto entraron Nick, Orfeas, Angel y Gus, la gente se entregó en su totalidad, cantando al unísono éxitos como Born of Hate, Bleeding Holocaust y Eternally to Suffer. No pudo faltar Moshing Crew para dar pie al más intenso mosh y wall of death entre caídas, sonrisas y gritos.

La comunidad metalera de esa noche fue algo remarcable, todos unidos por una misma pasión, disfrutando la noche sin conflicto alguno.

Con Apokathilosis terminó esa mítica noche.

Definitivamente, con conciertos como éste, el metal siempre nos llenará de una ola arrasadora de emociones eufóricas indescriptibles.