Por: Karla León

Vivimos tiempos difíciles, quizá, como nunca antes. Hoy, la humanidad se enfrenta a una de las contingencias de salud más escalofriantes e impactantes en el mundo. Sin embargo, con el paso de los días, la población ha buscado salir adelante para recuperar lo que dejamos semanas atrás.

A raíz de la pandemia por el más reciente coronavirus, todo a nuestro alrededor se tornó en una nueva experiencia. Desde la forma en la que estudiamos o trabajamos, hasta la manera en la que nos relacionamos y tratamos de seguir en contacto con nuestros seres queridos. Poco a poco hemos encontrado un camino para sortear las circunstancias adversas, principalmente, gracias a la tecnología y el mundo digital. Los medios de comunicación no son la excepción.

Las medidas de salud, así como el distanciamiento social, provocaron la dispersión y el aislamiento de los equipos de trabajo, entre ellos, productores, operadores, locutores y reporteros. Inesperadamente, los medios masivos perdieron gran parte de sus ingresos por falta de inversión publicitaria. A su vez, miles de empleados fueron despedidos, mientras que, a otros se les recortó el sueldo.

Con el cierre indefinido de las instituciones de educación, las radios universitarias se vieron también afectadas. No obstante, la creatividad y la innovación se convirtieron en las vías de salida al aire y, desafortunadamente, quienes no lograron adaptarse a los cambios que trajo la emergencia sanitaria, se vieron en la necesidad de cerrar y apagar su señal.

Luz para tus oídos

Al día de hoy, Frecuencia CEM, la estación de radio del Tecnológico de Monterrey en el Estado de México, se mantiene encendida. Alrededor de 200 personas, en su gran mayoría estudiantes y también académicos, trabajan diariamente desde sus hogares para llevar los mejores contenidos a la audiencia, a través de 40 programas audiovisuales que se transmiten en los diferentes medios sociales de la estación.

“La cuarentena declarada en México por la pandemia de COVID-19 ha puesto a prueba todas nuestras capacidades, particularmente la resiliencia, la creatividad, la innovación, el trabajo en equipo y el sentido humano.”, afirma Gabriel Menchero, director de Frecuencia CEM, quien asegura que la tecnología ya no es pretexto, pues a través de ella y el compromiso de quienes forman parte de la estación, se ofrecen 14 horas diarias de transmisión en vivo.

“Está en nuestra misión como medio de comunicación, el contribuir a la construcción de una sociedad informada, crítica, reflexiva y participativa, a través de la producción, transmisión y promoción de contenidos hablados y musicales de calidad. En tiempos de emergencia, la comunicación es imprescindible, y al ser la audiencia nuestro propósito, redoblamos esfuerzos en la atención de sus necesidades, cuidado y acompañamiento informativos. Ha sido una experiencia sin precedentes, retadora sin lugar a dudas, pero sobre todo una oportunidad para redescubrirnos al tiempo que somos Luz para nuestra audiencia.”, señala.

Una oportunidad

Al respecto, María Fernanda Leyva, productora de La más mínima idea y locutora de La yarda, asegura sentirse orgullosa de pertenecer a una estación líder, capaz de transformarse ante las circunstancias. “Extraño hacer radio en cabina, pero me agrada que nos acerquemos de manera más personal con la audiencia.”, declara.

En cuanto a los contenidos, los programas que se guían bajo la agenda mediática han superado los obstáculos al construir nuevas formas de contar historias. “Hablamos de temas que muchas veces no tocamos; nos acercamos a los escuchas a través de las redes sociales, interactuamos con ellos y les ofrecemos recomendaciones para que este tiempo en casa sea más amable.”, señala Kevin García, productor de Desde la tribuna.

“Estoy orgulloso de todo el trabajo que se ha hecho, pues algo que nos representa como estación es la constante búsqueda de superación. Con nuestro nuevo modelo de transmisiones, demostramos que estamos preparados para vencer cualquier desafío.”, puntualiza Kevin, quien, además, se congratula del ambiente de apoyo entre la comunidad de Frecuencia CEM.

Por otra parte, y con la contingencia de salud latente, se ha observado un aumento considerable en la propagación de noticias falsas que alarman a la población. A pesar de ello, programas como Error de siSTEMa, encabezado por José Ortiz, o Canvaslive, producido por María Fernanda Gaytán, abren un espacio para comunicar con veracidad y claridad ante la desinfodemia, mediante entrevistas con expertos y responsables de proyectos que buscan dar solución a problemas de la pandemia.

Así, Frecuencia CEM, a 22 años de su fundación, se enfrenta con pasión al presente para mantenerse precursora en el ámbito de la comunicación, específicamente, de los medios universitarios en México.

 

Foto de portada: Frecuencia CEM