Por: Fátima Salgado*

De acuerdo con la asociación México Denuncia, nuestro país mostró en 2018 un incremento notable en el índice de secuestros, registrando 174 casos al día en todo el territorio nacional, siendo los estados más inseguros: Aguascalientes, Ciudad de México, Coahuila, Durango, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Puebla, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.

Hace unas semanas, la Ciudad de México se volvió foco de atención debido a los reportes ciudadanos por el aumento considerable de este delito, dejando ver que las alcaldías más afectadas son: Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Tláhuac; aunque también genera preocupación que la violación de la libertad se lleva a cabo en lugares cada vez más públicos, por ejemplo, en algunas estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, como: Chabacano, Coyoacán y Mixcoac.

En los últimos meses, se ha hecho énfasis en la violencia de género que viven las mujeres y en algunas formas de secuestro que las vulneran más a ellas como, por ejemplo, la modalidad del “cálmate mi amor”, donde el secuestrador se hace pasar por la pareja de la víctima; sin embargo, existen datos que demuestran que los hombres también padecen este delito, aunque con un diferente modus operandi.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2014), los perfiles de las personas que más sufren de secuestros exprés son hombres de 36 a 45 años, mujeres de 18 a 25 años y adultos mayores. Por otro lado, las víctimas que sufren secuestros de mayor duración son hombres de 26 a 45 años y mujeres de 26 a 35 años. Lo anterior nos dice que, prácticamente cualquier persona puede ser privada de su libertad sin importar la clase social, el nivel económico, el género o la religión.

Ante tal panorama, es la misma sociedad la que se ha movilizado y puesto en marcha algunas estrategias de prevención y búsqueda de apoyo; aunque el Gobierno ya lanzó también recomendaciones al respecto.

Te comparto dichas sugerencias, esperando te sean de utilidad.

Recomendaciones de prevención

  • No proporciones información personal o familiar a desconocidos, incluyendo a prestadores de servicios.
  • Mantén comunicación constante con tu familia, informándoles en dónde y con quién estarás.
  • Evita dar a conocer tu situación económica; no ostentes tus bienes.
  • No hagas alarde de los viajes que realizarás; evita publicar en redes sociales tu ubicación en tiempo real.
  • Identifica y comparte los datos de los vehículos de renta que abordarás.
  • Cambia constantemente las rutas por las que transitas diariamente; evita hábitos.
  • Mantente alerta mientras caminas o conduces; evita distraerte con tu teléfono celular.
  • Si notas alguna actividad o persona sospechosa en tu entorno, avisa inmediatamente a las autoridades.

Aplicaciones móviles

  • Las apps 911 CDMX y 9-1-1 Emergencias (para nivel nacional), son aplicaciones gubernamentales que te ayudan a reportar alguna situación de peligro; permiten la geolocalización y, por tanto, el envío de ayuda más rápido y preciso.
  • Hay apps que funcionan como botones de pánico; avisan a los contactos seleccionados que estás enfrentando una situación de peligro y les mandan tu ubicación e incluso fotografías o video de lo que estás viviendo.
  • Las apps de transporte privado te permitan identificar y compartir los datos de los vehículos que utilizas, así como tu ubicación en tiempo real.

Redes sociales

  • Diversos locales comerciales, agencias de autos, librerías, restaurantes, entre otros lugares, han anunciado que, si te sientes inseguro, puedes acudir a sus establecimientos y ellos te brindarán resguardo mientras pasa la situación de peligro; algunos incluso ofrecen llevarte hasta la puerta de tu casa sin costo alguno. Dichos comercios puedes encontrarlos mediante el mapa ciudadano Safe Places, o bien, a través de redes sociales usando los hashtags #NiUnaMenos #NadieMenos #SafePlaces.
  • Pulsera morada o personas «toma mi mano»: es una campaña que invita a colocarse un listón o pulsera morada en la muñeca para indicar que, si alguien se siente en una situación de peligro, puede tomar la mano de la persona que la porte y logre pedir ayuda. Sin embargo, resulta complicado identificar si la persona es de fiar.

En caso de sentirte en peligro

  • Si te sientes perseguido, acércate con el personal de seguridad de un lugar.
  • En caso del secuestro “cálmate mi amor”, grita “fuego” o algo que llame la atención.
  • Abraza a una persona.

En caso de ser víctima

  • Conserva la calma.
  • No confrontes a tus captores.
  • Cumple con sus instrucciones lo mejor posible.
  • No intentes negociar con ellos.
  • Evita dar información.
  • Toma mentalmente nota de todos los movimientos, incluyendo tiempo, direcciones, distancias, olores especiales y sonidos.
  • Si decides huir, que sea solo por estar en grave riesgo de morir.

En caso de presenciar un secuestro

  • Llama al 911.
  • En el caso de un secuestro “cálmate mi amor”, pregúntale al sujeto datos concretos, tales como el nombre de la persona vulnerada, su edad o dirección.
  • Graba para tener evidencias.
  • Da la mano (solo en caso de poder hacerlo y no corra peligro tu integridad).

En caso de conocer a una víctima

  • Una vez conocida la situación de la víctima, evita hacer las negociaciones o pago de rescate solo.
  • No contrates negociadores privados.
  • Denuncia el secuestro y pide apoyo a las autoridades competentes del más alto nivel posible.
  • Sé discreto.

Siguientes pasos

  • Después de un evento de esta magnitud, tanto la víctima activa, como el espectador y los involucrados, es decir, las víctimas pasivas, pueden padecer de estrés postraumático, el cual produce trastornos de sueño, alimentación, ansiedad o vulnerabilidad hacia el entorno. Recuerda que entre más rápido se puedan atender estos síntomas y se pueda volver a reconectar con sus pensamientos, sentimientos y acudir con un especialista, más rápida será la resolución del problema.

 

*Escucha a Fátima Salgado los miércoles a las 10:20 hrs. (UTC/GMT -6) en Frecuencia zen.

 

Fuentes de información:

Foto de portada: Fondify