Por: Priscila Thomassiny*
El éxito de Broadway continúa en la Ciudad de México y ahora, por tiempo indefinido.
Después de dos temporadas pasadas con 99 representaciones, la tercera es la vencida. La obra que sale mal regresa a cartelera con grandes retos, entre ellos, el aforo del Centro Cultural Teatro II (CCT2), puesto que el número de butacas de este lugar es tres veces mayor que el del Teatro Helénico (en donde antes se presentaba), pasando de 400 a 1,200 asientos.
Tras el anuncio de la tercera temporada y la salida de Claudia Álvarez del elenco, Majo Pérez, a quien se le reconoce por su actual participación en el musical Mentiras, se unió a la gran familia de esta puesta en escena.

La historia de La obra que sale mal gira en torno a una agrupación dramática amateur que, después de varios fracasos, por fin presentará una tragedia en el escenario; aunque lamentablemente las cosas no salen como se habían planeado. Es una pieza teatral, pero al mismo tiempo, es un espectáculo dirigido a todo el público, una puesta en escena familiar que busca entretener a la gente, logrando que pase un excelente momento.

La obra inicia mientras las personas van entrando al teatro y los acomodadores las dirigen hacia sus asientos, al tiempo que los actores salen en personaje a recibir a los asistentes y comienzan a interactuar con ellos.
Este espectáculo tiene características únicas, como la técnica teatral de clown, siendo algo que al ojo del público resulta divertido y espontáneo. Y, aunque todo parece ser esporádico y producto de la casualidad, todo está perfectamente calculado: desde los actores rigurosamente seleccionados, así como cada diálogo, movimiento y sonido.
En esta tercera temporada participan, además, Ari Albarrán, Ana Sofía Gatica, Luis Rodríguez “El Guana”, Daniel Haddad, Daniel Bretón, Daniel Ortiz, Artús Chávez, Iván Carbajal, Adrián Vázquez y Juan Carlos Medellín.
El maestro del clown, Artús Chávez, dice que la frescura de la obra es el último secreto del actor y es el mayor grado de dificultad que éste tiene.

Y, aunque a veces el audio de la obra no es el mejor, es una representación sin igual de una tragedia traducida en comedia para el público, la cual, gracias a la frescura de cada función, provoca que las risas nunca falten y que los espectadores se conviertan en parte de la historia.
Sin duda alguna, es la obra que sale perfectamente mal.
Calificación Cuando abre el telón: 4 de 5 estrellas.
*Escucha a Priscila Thomassiny todos los martes a las 16 hrs. (UTC/GMT -6) en Cuando abre el telón.
Fotos: Priscila Thomassiny