Por: Ana Leyva y Diego Ruiz*
El sábado 2 de febrero, poco más de 3,000 metaleros se dieron cita en el Teatro Metropólitan, ubicado en el corazón de la Ciudad de México, para disfrutar de un concierto que prometía ser de los mejores shows de la escena metalera en el país y en el mundo.
Septicflesh, la banda griega de death metal sinfónico, regresó a tierras aztecas para un espectáculo nunca antes realizado en sus 28 años de carrera. En él, contaron con más de 100 músicos en escena para cumplir el sueño de muchos y poder disfrutar de sus más grandes éxitos con orquesta sinfónica y dos coros; uno de ellos conformado enteramente por niños, un hecho insólito para un concierto de esta naturaleza.
Todo comenzó momentos antes de que abrieran las puertas del recinto. Aproximadamente a las 17:30 hrs., la entrada se encontraba abarrotada de metaleros que llegaron temprano y se formaron en una ordenada fila. Posteriormente llegaron los ya conocidos (e incluso esperados) vendedores no oficiales de mercancía de la banda y del evento. La vendimia y el entorno respetuoso entre los asistentes caracterizaron el concierto en todo momento. Al abrir puertas, la fila avanzó rápidamente y muy pronto se disipó.
Dentro del Teatro, se vivía un ambiente lleno de emoción antes de que iniciara el concierto; las cervezas, las palomitas, los nachos, las cámaras, el increíble telón y la elegancia del recinto transportaban a todo asistente a una atmósfera mística y solemne. Al darse la tercera llamada, el Teatro estaba atestado, no cabía un alma más y así, inició este oscuro evento.
Todas las almas metaleras ahí reunidas se pusieron de pie, el lugar se llenó de aplausos, gritos y la señal emblemática de la escena del metal; la mano cornuta. Una introducción totalmente instrumental a cargo del maestro Gerardo Urbán y Fernández abrió las puertas del infierno y poco después se hicieron presentes en el escenario los integrantes de Septicflesh. La canción encargada de abrir el concierto fue Portrait of a Headless Man, seguida de Martyr, ambas de su más reciente álbum Codex Omega. Entre ovaciones y coros, el virtuosismo de todos los músicos en escena se hizo notar.
Ésta fue la cuarta vez que Septicflesh pisaba tierras mexicanas y, un show especial requería de invitados especiales. Sotiris Vayenas, uno de los fundadores y voz limpia de la banda, por primera vez en México, hizo diferentes apariciones en diversas canciones. Su presencia llena de un aura mística deleitó a los presentes con una poderosa voz e hizo lo que parecía imposible, una realidad, poder escucharlo totalmente en vivo.
Mientras avanzaba la noche, los coros comenzaron a alternarse entre canciones. La interacción del vocalista “Seth” Antoniou con el público y la participación de éste se mantuvo de inicio a fin. La respuesta de la audiencia a la banda fue siempre positiva no sólo con Septicflesh, sino con los músicos de la sinfónica y los cantantes. Las partes orquestales fueron impecables en todos los temas y el poder de Krimh, Sotiris, Psychon y los hermanos Antoniou, dio una lección de lo que es un excelente show.
Canciones de sus últimas 4 producciones sonaron por cada rincón del recinto: The enemy of truth del disco Codex Omega (2017), Prototype y Prometheus de Titan (2014), The Vampire From Nazareth y Pyramid God de The Great Mass (2011) y Communion junto con Lovecraft’s Death del disco Communion (2008). Sin duda, un gran viaje musical lleno de energía, poder y oscuridad. Sin embargo, el tiempo avanzaba y nos acercábamos al final de este magno evento.
Hacia el final de la velada, tocaron temas como Persepolis, A Great Mass of Death, Anubis y, para cerrar con broche de oro, Dark Art. La noche estuvo repleta de emoción, gritos, aplausos, virtuosismo, respeto y, sobre todo, increíble música y performance por parte de Septicflesh, la orquesta sinfónica y ambos coros. Sin duda, México fue una gran elección para grabar su primer DVD en vivo y el Teatro Metropólitan fue el recinto ideal para esta destrucción.
*Escucha a Ana Leyva y a Diego Ruiz todos los lunes a las 14:30 hrs. y los jueves a las 15 hrs. (UTC/GMT -6) en Espantoso.
Foto de portada: Diego Ruiz