Por: Brandon Celaya
El 20 de junio de 2011, el periodista Miguel Ángel López Velasco (Milo Vela) fue asesinado al interior de su casa mientras dormía. Los asesinos destrozaron la puerta de entrada y le dispararon a Milo, a su esposa Agustina y a su hijo menor Misael, de 21 años, con más de 400 balas de armas de fuego rápido.
Antes de ser asesinado, Milo Vela recibió amenazas de muerte. En 2007, Notiver, periódico donde trabajaba Vela, amaneció con cabezas humanas frente a sus puertas. En una nota dejada con los restos se leía: “Aquí te dejamos un mensaje. Así van a rodar muchas cabezas. Milo Vela lo sabe y muchos más, van cien cabezas por mi papá. Atentamente, hijo de Mario Sánchez y La Gente Nueva”.
El periodista no se dejó intimidar y continuó con su labor periodística. Mantuvo sus críticas al gobierno de Veracruz y cubrió temas de narcotráfico. Además, publicó el libro Todos están adentro, en el que reseña el choque sangriento de militares y agentes de la PGR cuando disputaron, en noviembre de 1991, la posesión de una valiosa carga de droga.
En ese entonces, Veracruz era gobernado por Javier Duarte, del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Durante su mandato, 17 trabajadores de medios de comunicación fueron asesinados y tres desaparecieron. Además de Milo Vela, dos periodistas de Notiver fueron asesinados: Misael López y Yolanda Ordaz. Esta última fue asesinada después de reclamar en su columna la falta de resultados en la investigación que debía aclarar el asesinato de sus compañeros.
A más de una década de los hechos, sigue sin haber justicia. El martes pasado, en la audiencia en México del Tribunal de los Pueblos sobre el Asesinato de Periodistas, testigos presentaron su testimonio sobre el contexto de los crímenes contra periodistas en el país y la impunidad sistematizada. Entre ellos se encontraban Anabel Hernández, Jorge Carrasco y Adela Navarro. Durante la sesión, los expositores denunciaron la colusión entre crimen y política, que silencia a periodistas mexicanos.
Durante su intervención, Anabel Hernández afirmó: “El asesinato de periodistas no es la causa, es la consecuencia. Es sólo un reflejo de una problemática muy estructural: de corrupción, de inefectividad de instituciones, de cómo funciona el poder.”
En lo que va del año, México se ha convertido en el segundo país con el mayor número de asesinatos de periodistas, sólo por debajo de Ucrania, un país en plena guerra.

La audiencia terminó con una acusación contra el Estado mexicano, la cual fue enviada al presidente Andrés Manuel López Obrador, así como a autoridades de Veracruz. No se obtuvo respuesta.
Día 1 de la Audiencia de México del Tribunal de los Pueblos sobre el Asesinato de Periodistas
Impacto de los ataques sistémicos contra periodistas en México
Día 2 de la Audiencia de México del Tribunal de los Pueblos sobre el Asesinato de Periodistas
Caso emblemático de Miguel Ángel López Velasco (Milo Vela), periodista de Veracruz
Foto de portada: Tribunal de los Pueblos sobre el Asesinato de Periodistas