Por: Ana Cecilia López
Nuestro planeta es un guerrero silencioso, uno lleno de obsequios para ayudar a todos los seres vivos. Los regalos que nos proporciona son sagrados, valiosos, incluso únicos… son la oportunidad que tenemos de estar aquí; el planeta nos regala la vida. Pero todos los días está enfrentando una batalla contra las necesidades y “sobrenecesidades” del ser humano, la ignorancia, la corrupción.
El planeta grita por ayuda, pero parece que no muchos lo escuchan. Greta Thunberg, una chica sueca de 16 años, lo hace. Ella lo entiende, comprende que está sufriendo, que necesita atención en este momento, que no hay vuelta atrás y no la habrá si no hacemos algo al respecto. Greta es una aliada de nuestro planeta. Ella habla su idioma, está en sintonía con él. Tenemos la fortuna de ver cómo una pequeña lucecita sale de la cotidianidad de nuestra existencia en una joven, traduciendo las penas de la Tierra. Greta no les tiene miedo a las empresas ni a los representantes de gobierno que muestran desinterés por nuestro hogar, provocando, alrededor de éste, manifestaciones masivas llamadas “Fridays For Future” para conducir un mensaje de auxilio.
Aunque muchas personas están a favor de las acciones de Greta, a otras no les agradan. Algunas la señalan como una amenaza, diciendo que está viendo las cosas de manera “depresiva”; otros la refieren como una mera estrategia de mercadotecnia que busca la ecologización de la economía.
Como sea, la juventud no tiene solamente la responsabilidad de cuidar al planeta Tierra, la tenemos todos. Es importante ser la voz de quienes no la tienen, la de los animales, de comunidades de gente inocente que han sido afectadas gracias al desabasto de recursos, de activistas ambientales que han sido asesinados, así como de niños y niñas que merecen un futuro digno. La necesidad de poner nuestro granito de arena en este proceso, así como el de sensibilizar sobre y exigir el cuidado de nuestro mundo es urgente.
Es #TiempoDeActuar.
Foto de portada: www.fridaysforfuture.org