Por: Priscila Thomassiny y María Fernanda Sandoval*
Porque los fans pedían su regreso, La Jaula de las Locas reestrenó temporada el viernes pasado en el Teatro Hidalgo con un elenco de primera, conformado por Mario Iván Martínez, Eugenio Montessoro, Rogelio Suárez, Moisés Suárez, Carlos Pulido, Dulce Patiño, Marilú Garcíaluna, Edén Pintos, Patty Ibarra y Bruno Uribe; todos ellos bajo la dirección de Matías Gorelo.
Este musical es un despliegue de talento en el escenario. Los actores no solo logran causar carcajadas de la audiencia e impresionarla con las coreografías, sino que abren la discusión sobre temáticas que tristemente todavía parecen ser un tabú en el México contemporáneo, como la identidad de género, la comunidad LGBTTTIQA y la homofobia.
La noche es el momento más esperado por nuestros protagonistas: una pareja homoparental conformada por George, quien administra el cabaret de La Cage aux Folles, y su esposo Albin, quien se transforma en la estrella del show, la gran Zazá. El conflicto se presenta cuando el hijo de ambos se enamora de la hija de un político de extrema derecha, quien busca “moralizar” a la población y regresar la seguridad de la familia tradicional. George y Albin se ven en el desafío de aparentar, para la familia de su futura nuera, que son una pareja heterosexual. Mientras que, para George, recatado y modesto, dicha tarea no resultará tan difícil; las lentejuelas, el glamour y el brillo de Albin y Zazá deberán apagarse por una noche.

Esta lucha por aparentar ser normal cae en lo cómico y ridículo, provocando un sinfín de risas del público. No obstante, esta situación también nos regala escenas conmovedoras en las que se muestra el dolor, la frustración y el sufrimiento de Albin por no ser aceptado; por no hablar, vestirse y caminar como quiere; por no poder ser macho.
La obra, además de tratar temas como la familia, la crisis de media edad o la doble moral en una sociedad donde es peor visto vestirse de mujer si se es hombre, que el propio hecho de abandonar a un hijo, expone y ridiculiza lo que es “masculino” y “varonil”. En medio de este entorno represivo y conservador, la excentricidad de Zazá y de La Cage aux Folles representa la liberación para todos aquellos que no son “machos”.
La seriedad de estas temáticas son aligeradas gracias a las increíbles interpretaciones del elenco, destacando las grandes actuaciones del maestro Mario Iván y Rogelio Suárez; acompañados de excelentes coreografías, vestuarios complejos y vistosos, un ensamble comprometido, acompañado de una orquesta de alta calidad, además de recursos escenográficos muy bien logrados que te transportan hacia aquel suntuoso y brillante Cabaret, un elegante y prestigioso restaurante y, una bella playa.
Por todo lo anterior y la abundante interacción con el público, te sientes como si fueras parte de La Jaula de las Locas.
“Esta obra fue cosechando un éxito que hoy permanece y, me da mucho gusto que la gente la siga queriendo, así como el elenco quiere a la gente. Nos debemos al público, nosotros no somos nada sin ellos que continúan viniendo.”, nos mencionó Juan Torres, productor de La Jaula de las Locas, durante la alfombra rosa del reestreno.
Funciones: viernes 20:30 hrs., sábados 17:30 y 20:30 hrs., domingo 17 y 20 hrs.
Calificación Cuando abre el telón: 5 de 5 estrellas.
*Escucha a Priscila Thomassiny y a María Fernanda Sandoval todos los martes a las 16 hrs. (UTC/GMT -5) en Cuando abre el telón.
Foto de portada: La Jaula de las Locas MX