Por: Ana Paula Fuentes, Jimena Trachtman, Linda Tovar, Rafael Del Valle y Sebastián Vadillo
Este fin de semana, el Club de Golf la Hacienda en el Estado de México albergó la primera edición de Fix Fashion, un festival de moda sustentable coordinado por Fundación Ecología con Amor A.C., organización de la sociedad civil mexiquense cuyo compromiso es la preservación ambiental, el combate al cambio climático y el trabajo comunitario.
Hasta el momento, esta asociación sin fines de lucro ha llevado a cabo diversas iniciativas para dejar un impacto medioambiental positivo en la comunidad, como la reforestación de 13 mil árboles en el municipio de Atizapán de Zaragoza; tres años (y contando) del proyecto “1 tapa, 1 vida”, el cual busca contribuir con el tratamiento de infantes con cáncer a través de la recolección y venta de tapas de botellas PET; “Juguetes en alianza”, una colecta anual navideña de juguetes para infantes en situación vulnerable; y “Abrigando con amor”, proyecto que tiene el propósito de brindar cobijas y prendas abrigadoras en épocas de frío a personas en situación de calle.
Los fondos recaudados durante Fix Fashion, a través de los donativos de entrada, la compra de artículos ofrecidos en el bazar, y la subasta de las prendas del desfile, serán destinados al financiamiento de esta última causa.
Economía lineal vs. circular
Uno de los temas más importantes durante el evento fue la economía lineal. Cuando se toma un recurso del planeta, se usa y después se tira, es desperdiciado por no darle un segundo uso. Es por esta razón que, se quiere cambiar la forma en la que se consume la industria textil, aplicando las 8 Rs (reducir, reciclar, reparar, recuperar, renovar, reutilizar, rediseñar y repensar), y transformando la economía lineal a circular.
Se le llama economía circular cuando se toma un recurso y hacemos que perdure para evitar que vaya a la basura. También se le conoce como moda circular o green strategy. Precisamente, uno de los objetivos de Fix Fashion fue promover la economía circular en el área textil como estrategia contra el cambio climático.
Actividades
Bajo el lema “deconstruir para reconstruir” se realizaron diferentes actividades, como una conferencia de violencia contra las mujeres y niñas, un workshop de tote bags en donde se le daba un segundo uso a ropa vieja y se transformaba en bolsas, un bazar con productos ecológicos y artículos de segunda mano, y la pasarela con subasta de algunas prendas; evidenciando que hacer moda de forma diferente sí es posible.
La pasarela y los diseñadores
Sin lugar a duda, el evento más esperado fue la pasarela Fix Fashion, donde se mostró el trabajo de múltiples diseñadores: Ortiz Buendía, Kristilla, Second Chance & Co., Origō Studio, Mujeres a Bordo (MAB), Mónica Aldrete (especialista en estudios de género), y Nelly Peña (fundadora de Trending Topic Fashion).
Cada colección comunicó un mensaje diferente por los colores y temáticas, pero todas encaminadas hacia la moda sustentable.
Antes de iniciar con la presentación de las prendas, se realizó una protesta en silencio a modo de performance. En ésta, varias personas caminaron a lo largo de la pasarela con carteles para hacer conciencia sobre el daño ambiental, para finalmente subirse en unas estructuras al lado de la pasarela y mantener en constante movimiento los carteles. Éstos buscaban alzar la voz y amplificar el mensaje de concientización sobre el impacto nocivo del fast fashion o “pronto-moda”, y la importancia de comenzar a cuidar nuestro planeta y consumir ropa de forma consciente.
Sustentabilidad en cada colección (qué se vio)
Entre las colecciones expuestas en la pasarela hubo mucha diversidad, tanto en cuestión de diseños, así como esencia y propuesta creativa, y hasta uso de materiales.
Se mostraron colecciones que tuvieron como enfoque prendas casuales ready-to-wear y slow fashion de Origō Studio, elaboradas con textiles hechos de nopal, soya, algodón, entre otras, así como teñidas con colorantes naturales; mientras algunas incluían modelos masculinos con el objetivo de generar disrupción en la asociación de la moda respecto al género.
Otras proponían reinventar los básicos, ofreciendo prendas atemporales con algún detalle fuera de lo común.
Asimismo, hubo diseños ideados para resaltar la belleza de los cuerpos, siendo así estructurados para vestir sin adaptaciones a estereotipos.
De la mano de Re-Bonita, Second Chance y Mujeres a Bordo pudimos ver elementos a favor del upcycling, un proceso que consiste en aprovechar y reutilizar residuos textiles, plásticos, fibras y/o prendas viejas para crear algo nuevo.
En términos generales, la variedad y el eclecticismo de las colecciones fueron factores favorables para la recaudación de fondos, puesto que hubo prendas para todo tipo de personas, con todo tipo de gustos.
Subasta
Al término de la pasarela, se subastaron algunas de las prendas presentadas.
Entre las prendas vendidas había un conjunto de falda y camisa para hombre, algunas blusas, chaquetas y abrigos, un corsé blanco, entre otras. La prenda que alcanzó la oferta más alta fue una chamarra, vendida por más de 6 mil pesos. Esto fue impactante, ya que las cifras con las que comenzaban las subastas no eran tan altas.
Movimiento Rosa
Durante este evento -donde también se buscó impulsar la lucha contra la violencia de género– tuvimos la oportunidad de platicar con Mónica Aldrete de Movimiento Rosa, organización dedicada a promover información sobre la equidad de género.
Considerando a Mónica como una gran portavoz del movimiento feminista, deseábamos saber lo que piensa de esta clase de eventos, destacando que el tema de la moda siempre ha ido de la mano con el género, específicamente las violencias para/con las mujeres. Ella remarca las evidentes autoexigencias, además de las demandas de la sociedad, lo que desemboca en trastornos alimenticios; buscando mantener a las mujeres en un estándar hegemónico de belleza e infantilizar para ser prácticamente objetos de consumo.
Sobre el capitalismo y consumismo del mundo del fast fashion, Mónica mencionó cómo la industria ha tenido la intención de crear prendas no duraderas en pro de evitar la trascendencia. Esto se ve reflejado en cómo hay temporadas y prendas específicas para éstas y, no suficiente con eso, hay prendas intermedias que siguen produciendo basura al no usarse más de 15 veces y termina en vertederos como el del desierto de Atacama en Chile.
Sobre el desfile, Mónica nos compartió que uno de sus momentos favoritos fue ver a hombres modelando con falda, ya que cree fervientemente que la ropa no tiene ni debería tener género. Hablamos incluso de cuando los hombres eran los que usaban zapatos con plataforma por la funcionalidad que éstas implicaban para los oficios que tenían que ejercerse en un suelo sucio. Finalmente, al mencionarle que existen casos en donde el rosa es el color favorito de los hombres y esto llega a causar problemas o crear estereotipos erróneos, Mónica mencionó lo importante que es la deconstrucción diaria y así buscar ser mejores personas en todos los aspectos de nuestra vida.