Por: María Fernanda Leyva
A lo largo de este año, hemos visto cómo algunos jugadores de fútbol americano han tenido que aislarse de sus equipos por temas de salud, generalmente relacionados con el coronavirus.
Para los conjuntos, el no contar con su roster completo representa un problema para llegar al emparrillado. Éste fue el caso de los Commodores de Vanderbilt, equipo de la Southeastern Conference (SEC) -parte de la Football Bowl Subdivision (FBS)- en la NCAA Division I.
Vanderbilt necesitaba con urgencia a un pateador.
Para su fortuna, encontraron un diamante en bruto en el equipo de fútbol soccer femenil de la universidad, la portera Sarah Fuller.
Antecedentes
De acuerdo a la institución, otras dos mujeres han jugado en la FBS, el nivel más alto de fútbol americano colegial en los Estados Unidos. Katie Hnida lo hizo primero, cuando anotó dos puntos extra para la Universidad de Nuevo México frente a Texas State en 2003. Luego en 2015, April Goss anotó un punto extra para Kent State en contra de Delaware State.
¿Qué pasó hoy?
Fuller se convirtió en la primera mujer en jugar un partido de una de las conferencias de la Power Five, y la tercera en la FBS, al patear el balón para Vanderbilt en el inicio de la segunda mitad ante Missouri.
¿Quién es Sarah Fuller?
La texana es portera en el equipo de fútbol soccer de los Commodores y estudia la carrera de Medicina, Salud y Sociedad en Vanderbilt. Comenzó a jugar este deporte desde que tenía 5 años de edad. Sin embargo, algunas lesiones no le permitieron hacerlo cuando entró a la universidad. En 2018, solo pudo ver acción en un partido. Situación que se repitió en 2019.
Durante este otoño, Fuller sorprendió a todos al iniciar 9 de 12 juegos y permitir menos de un gol por enfrentamiento (0.97), la octava mejor marca en una temporada en la historia del fútbol de Vanderbilt.
Además, llevó a su equipo al campeonato en la SEC, al pasar más de 300 minutos sin permitir un gol.
A pesar de tener un inicio complicado en la Conferencia del Sureste, Fuller no sólo destaca por sus cualidades atléticas, sino también por su perseverancia y compañerismo; misma actitud que espera llevar al equipo de americano de su universidad.
Esperanza e inspiración
No es sorpresa la llegada de una talentosa jugadora al equipo de americano, pues durante las últimas temporadas, éste ha presentado una serie de inconsistencias en sus equipos especiales.
El recién transferido de Columbia, Oren Milstein, decidió no jugar este año por preocupaciones alrededor del COVID-19. Su última temporada fue en 2017, cuando tuvo un 94 % de efectividad como pateador.
Pierson Cooke tiene un récord de 3-7 en goles de campo. Es el único que ha pateado en esta instancia durante la temporada.
Wes Farley tiene un récord de 6-6 en puntos extra, pero no ha podido completar goles de campo.
Quizá Sarah Fuller no haya jugado americano alguna vez, pero de acuerdo con el head coach Derek Manson, ella tiene mucho talento y la fuerza necesaria en la pierna para poder completar goles de campo de alrededor de 50 yardas.
Este rayo de esperanza les viene de maravilla, pues los Commodores se encuentran 0-8 en lo que va de la temporada; y los pateadores juegan un papel decisivo en el cierre de los juegos.
Después de esta primera e histórica actuación, es muy probable que Sarah se mantenga como pateadora titular del equipo. Sin embargo, para que su talento pueda ser puesto en práctica, es necesario hacer ajustes a la ofensiva.
La adición de Fuller a Vanderbilt es inspiración para que miles de mujeres aficionadas del deporte intenten ir más allá de sólo ver los partidos en su televisor…es momento de que formen parte de ellos.
Foto de portada: Vía AP