Por: Salma Gómez
“Nosotros, como ciudadanos, hay que decidir existir a través de la solidaridad, de la preocupación de otras vidas que, en la prueba límite, es ajena al riesgo y al cansancio”
13:14 horas, un momento en el que, probablemente, te encuentras en clase, en la oficina, pensando en qué vas a comer, en ver a tus amigos o en llegar a casa, en donde te esperan tus seres queridos.
19 de septiembre, fecha en la que, año tras año, los mexicanos conmemoramos el sismo ocurrido en 1985, que devastó a la Ciudad de México y movió a toda una Nación.
Ambas, fecha y hora, se juntaron en 2017 para convertirse en algo que tomó a la sociedad por sorpresa. Quién se iba a imaginar que, en el día en que solemos guardar respeto por todas aquellas víctimas del 85, nos iba a suceder algo similar. Nadie estaba preparado. Era una fecha de la cual estábamos conscientes, mas no listos.
A las 13:14:40 horas, el 19 de septiembre de 2017, muchas personas suspiraron por última vez, mientras que otras miles, sufrieron heridas no sólo físicas, sino emocionales, temporales y, algunas, de por vida.

La exposición “SISMOS 1985/2017. De los escombros a la esperanza”, temporalmente presentada en el Museo de Memoria y Tolerancia (MyT), en la Ciudad de México, muestra una retrospectiva de las consecuencias generadas por el sismo ocurrido hace 33 años y una perspectiva de lo sucedido hace un año.
Esta exhibición no busca llenarte de cifras o de datos científicos sobre cómo se genera un sismo, se trata de una reflexión más profunda. Es un medio que te permite analizar las similitudes entre ambos sucesos, por ejemplo, las reacciones sociales que se originaron a partir de ellos.
Es inevitable que se te erice la piel y sentirse impactado por los visuales que te transportan al lugar de los hechos, sin importar si los experimentaste o no en carne propia. Algunas fotografías son de dolor y otras de temor; sin embargo, no se trata de omitirlas, pero tampoco de volverlas un foco de morbo. El dolor es inevitable mostrarlo, así como el miedo, pues ambos hicieron que la población se pusiera las pilas y actuara de manera unida. Asimismo, hay imágenes que generan esperanza, sentido de pertenencia y fe en la sociedad que nos rodea.
Como comunidad, probablemente siempre estamos concentrados en nuestros estudios, en el trabajo o inmersos en lo que pasa únicamente dentro de ella. Por este motivo, les invito a salirnos de nuestra rutina e ir a esta imperdible muestra, ya que es una forma en la que decidimos existir como ciudadanos. Una vez ahí, se darán cuenta que lo único que importa es tener el puño en alto y el corazón latiendo dispuesto a ayudar.
El MyT abre sus puertas de martes a viernes de 9 a 18 horas y, sábados y domingos de 10 a 19 horas.
Mayor información en: https://www.myt.org.mx/exposicion/sismos-1985-2017
Fotos: Salma Gómez