Por: Andrea Varela

La música nos acompaña a donde sea que vayamos, sin importar quiénes seamos, qué hagamos y de dónde vengamos. Ese es el mensaje que la banda mexicana de heavy groove metal S7N transmitió el domingo en el Lunario del Auditorio Nacional con su concierto de aniversario, en el que además presentaron su documental “Sin Barreras”.

Este largometraje sigue la historia del baterista, Fabián Bueno, quien fue ingresado al Reclusorio Sur después de verse involucrado en un accidente automovilístico en el que fallecieron dos personas. Sin embargo, Fabián no permitió que su vida como músico se detuviera por esa situación. Comenzó a dar clases de música dentro del reclusorio e incluso logró formar agrupaciones entre las personas que sabían tocar instrumentos.

Después de haber cumplido su condena, los miembros de la banda se percataron del impacto que tiene la música en las cárceles. Notaron que era un medio para desestresarse, generar unión y recordar lo que los hace humanos. Es así como S7N se convirtió en la primera banda en dar una gira por cinco reclusorios del país. Del Norte al Oriente, la agrupación de la Ciudad de México montó escenarios en donde contagiaron de energía a los reclusos, incluso al público más difícil.

Después de haber participado en el World Film Festival de Cannes, el documental de S7N fue reconocido en las categorías de Mejor Edición, Mejor Historia Real y Mejor Ópera Prima. Es por esto que decidieron estrenarlo nacionalmente en el Lunario justo antes del concierto.

Entre aclamaciones y gritos de emoción, a las 20:35 horas salió la banda para abrir la tocada con su más reciente sencillo FAITHFUL TO MY DEMONS. Desde la primera canción, comenzaron los slams y mosh pits en la parte más cercana al escenario; el público tenía la energía al máximo, y la banda los contagió de ella aún más.

El aspecto visual del show tampoco se quedó atrás. Durante Circus se mostraron en la pantalla visuales de payasos, mientras que en Betray se mostró fuego y expulsaron confeti. Otra cosa para remarcar, es que hubo un intérprete de señas durante todo el concierto, bailando al ritmo del metal y traduciendo las canciones a LSM con la misma pasión que los músicos.

La parte más poderosa del concierto comenzó con Insane, pues mostraron partes del documental junto con ritmos de thrash, groove y heavy metal. Fue muy emotivo, pues volver a tocar las canciones del “Sin Barreras”, con la primera presentación de tan aclamado documental, trajo consigo sentimientos encontrados para la banda y los fans. Ya el slam estaba más intenso que nunca, las personas presentes gritaban las letras de las canciones y se sentía una unión inigualable.

Además, S7N sorprendió a la audiencia tocando versiones metaleras de Afuera de Caifanes y Pachuco de Maldita Vecindad Y Los Hijos Del 5to. Patio, esta última pedida a gritos por el público.

El concierto acabó con Blackout, su canción más emblemática, al ser la que los colocó en la mira de muchas personas al inicio de su carrera, además de que fue un ícono en su gira por reclusorios.

S7N lanzó mercancía, baquetas y plumillas a sus fans. A las 21:45 horas se despidieron del Lunario con una sensación de hermandad, humildad y agradecimiento profundo.

Como bien lo dice el nombre de su documental, las barreras se rompen cuando se trata de la música.

Foto de portada: Cortesía OCESA