Por: Damaris Ruiz

Este viernes, un abarrotado Pepsi Center WTC en la Ciudad de México recibió a las estrellas estadounidenses del arte drag Trixie Mattel y Katya Zamolodchikova, conocidas por su popular podcast The Bald and the Beautiful y participación en la séptima temporada del reality show RuPaul’s Drag Race.

Con gran habilidad, las celebridades de Internet construyeron a lo largo de la noche un espectáculo colmado de referencias locales que conectaron acertadamente con el público mexicano, desde bromear con el programa La Más Draga, preguntar por la rivalidad chilanga-regia, hasta abordar con humor el problema de la gentrificación en la CDMX; con excepción de un momento en el que las reinas quisieron hacer un chiste -entre un mar de carcajadas y aplausos de las personas presentes- con una situación delicada que involucraba a menores de edad en un ámbito sexual, lo que no fue bien recibido. Pasado el trago amargo, la función siguió su curso con resiliencia.

Katya y Trixie dedicaron la última parte de su show a una sección de preguntas y respuestas, regalándonos más momentos icónicos, como cuando Katya admitió su parecido a la actriz y modelo Lorena Herrera.

Gracias a su talento y desenvolvimiento escénico, que unió fuerzas con su genuino interés en la percepción de la cultura drag para la población mexicana, y su astuta observación y elaboración de una rutina «tropicalizada» sin perder la lealtad a sus personajes y humor, Trixie y Katya dieron una presentación memorable, y salieron del escenario con el corazón entero de la audiencia, demostrando una vez más el poder y relevancia de sus figuras y personalidades en la escena queer actual.