Por: Diana Acosta

Este fin de semana, el monólogo Leonardo del actor Rodrigo Murray abrió temporada en el Centro Cultural Helénico. Te comparto los pormenores.

Sinopsis

A 571 años del nacimiento de Leonardo da Vinci, los que habitamos el planeta seguimos maravillados por la capacidad inventiva y creativa que desarrolló durante toda su vida.  En 75 minutos, Rodrigo Murray nos lleva de la mano por la Italia renacentista y nos trae de regreso al convulso siglo XXI, mientras interactúa con Leonardo 4, la monumental pieza diseñada por el arquitecto Enrique Carbajal (mejor conocido como Sebastián).

Crítica

Saltando entre la contemporaneidad del siglo XXI y el antaño de los siglos renacentistas, Leonardo nos narra -curiosamente- la historia de Rodrigo: un actor con una carrera tan fallida como su matrimonio, seis meses atrasados de renta, un manager desesperado y una hija que todavía tiene fe en él. En fin, un fulano cualquiera, como tú o como yo, cuyos sueños fallidos y sinfín de desilusiones resultarán familiares a más de uno. Sin embargo, spoiler, la vida de Rodrigo parece que dará un giro cuando acepta escribir una obra completa acerca del mítico Leonardo da Vinci: EL artista entre artistas, EL ingeniero, EL inventor por excelencia.

Leonardo es una comedia que sabe amarga en ocasiones. Sentimientos como la frustración y la insuficiencia de uno mismo son tan universales como la Mona Lisa. Porque, ¿cómo podríamos nosotros, unos humanos cualesquiera, equipararnos al mismísimo Leonardo da Vinci? ¿Cómo podría hacerlo Rodrigo, a quien no hemos visto más que fracasar durante la obra? Sin embargo, este no es el mensaje del monólogo, sino el recordarnos, mediante los paralelismos entre la vida de Rodrigo y de Leonardo, que somos humanos; que está en nuestra naturaleza fallar, equivocarnos, tropezar mil veces y levantarnos mil y una más; y más importante, desmitificar a un hombre como Leonardo da Vinci que, si bien sigue siendo considerado un genio hasta nuestros días, falló y se equivocó y tropezó en su búsqueda por la perfección.

A nivel técnico, el crédito se lo lleva sin duda Leonardo 4: la escultura transformable que funge también de escenografía durante el monólogo y que fue diseñada por el mexicano Enrique Carbajal, mejor conocido como Sebastián, artista detrás de El Caballito. Definitivamente, a través de su metamorfosis, Leonardo 4 cobra vida, mientras se convierte en el personaje de compañía idóneo durante la travesía de Rodrigo.

Te recomiendo verla. Tiene un par de chistes boomers estereotípicos, pero el mensaje resuena con el público sin discriminar. ¿Quién sabe? Tal vez tú, como Rodrigo, tengas más en común con Leonardo da Vinci de lo que te puedes imaginar.

Centro Cultural Helénico

Av. Revolución 1500, Col. Guadalupe Inn, Alc. Álvaro Obregón

Horarios

Sábados y domingos, 13 horas

Funciones del 24 de junio al 27 de agosto

Boletos

https://teatrohelenico.comprarboletos.com/